dilluns, 15 de març del 2010

Orientaciones para Padres de Niños Superdotados

El niño superdotado debe recibir ayuda. El primer tema a tratar es que el niño tenga una cierta dificultad en la adaptación al grupo clase. Le pueden ver raro, quizás le marginen, o se pueden meter con él. El niño ante esto se encuentra totalmente indefenso, no suele contárselo a nadie, y puede vivirlo pensando que es porque él tiene algo malo, que los demás ven en él algo malo. Entonces comienza el proceso en el que él no se acepta a sí mismo, en base al rechazo que tiene de los demás, y su autoestima comienza a ser herida.

Bien ¿qué pueden hacer los padres frente a este problema?
Se puede hacer saber al niño que lo que le sucede no es porque él tenga nada malo, y decirle la verdad: que eso le está pasando porque él es más inteligente que todos los demás (no hace falta utilizar la palabra superdotado para esto, si no se quiere; el hablarle de superdotación depende de la edad que tenga). El es muy inteligente, y en cuanto tenga la explicación de lo que le pasa, se sentirá mucho mejor, será un alivio para él en gran medida, porque descubrirá , dicho por personas que son de su entera confianza (sus padres), que no es porque él tenga nada malo ni porque no tenga valor, sino que es precisamente lo contrario, que A LOS DEMAS NIÑOS LES GUSTARIA SER COMO EL, PERO COMO NO PUEDEN, ESO NO LES GUSTA y lo envidian, al tiempo que AL SER MAS INTELIGENTE QUE ELLOS , NO LE COMPRENDEN (esto es bueno decírselo). De esta forma el niño podrá quererse a sí mismo en relación a lo que le sucede con los demás. Hay que insistir mucho en este punto, y hacérselo comprender, para que su vivencia no sea negativa. No se trata de que el niño piense que es superior, pero sí que es diferente por algo bueno, que es muy inteligente, y siempre será mejor que su autoestima esté por encima que por debajo, para que pueda defenderse.

Otra cosa importante para este punto es que él sienta que sus padres sí le aceptan y sí le comprenden. Como el niño tiene problemas, y quizás deba ir al psicólogo, él piensa que está decepcionando a sus padres, se siente así, y eso influye igualmente en su falta de valoración de sí mismo. Los padres aquí tienen un papel fundamental. Deben decirle que están orgullosos de tener un niño diferente, porque esa diferencia no es otra que el hecho de que tiene talento, y por tanto, están felices de tener un talento en casa. Deben decirle que los problemas se van a solucionar juntos, y que van a apoyar al niño siempre. De esta forma él se sentirá comprendido y protegido, porque ellos sienten desprotección ante una sociedad que les ataca sin miramientos sin que ellos puedan defenderse ni decírselo a nadie. Aunque no nos lo digan, hemos de adelantarnos a su posible frustración.

Otro problema importante es que cuando los padres saben que el niño es superdotado, ya tiene la autoestima dañada, y la tiene baja. Hay que comenzar inmediatamente a subírsela. ¿Cómo?

Lo primero es decirle al niño la verdad, decirle que habéis descubierto que él es un niño con una inteligencia más alta que el resto A continuación hay que decirle que es un niño que ha nacido diferente por ello, pero que eso no es nada malo, que vosotros estáis muy contentos y ORGULLOSOS de tener un niño así, tan inteligente, y que le vais a defender y quizás le digan cosas (porque lo suelen hacer), y que le comprendéis, aunque los demás no lo hagan. De esta forma su autoestima crecerá, y el niño comenzará el proceso inverso que el que tenía.

Es necesario también utilizar con él un lenguaje siempre positivo, es decir, debemos borrar del nuestro vocabulario el utilizar términos como que es vago, problemático, distraído, raro, que está en otro mundo (ciertamente lo está, porque ellos son asi), que no rinde lo suficiente, que podría hacer mucho más....él ya hace todo lo que puede, los superdotados se esfuerzan al máximo, en contra de lo que se cree cuando académicamente no van bien, y es contraproducente hacerles creer que ellos son responsables de esa situación. Hemos de decirles calificativos que aumenten su autoestima, como que son listos, inteligentes, talentos, que sepan que tampoco muchos de los grandes hombres de la historia iban bien en el colegio y muchos no acabaron sus estudios (el ejemplo de Edison , Darwin, Dali, Juan Ramón Jiménez....), que lo que le sucede les pasa a todos los niños que son tan inteligentes como él, pero que es necesario hacer algo para cambiarlo.

Hay que averiguar si el profesor utiliza algún calificativo que al niño le dañe y de ser así, hablar con él y decirle que los cambie. No siempre el profesor será receptivo, pero hay que hablar con él, si es posible, y herirlos diciendo que no rinden cuando son tan listos. Debemos actuar con prudencia y ver primero qué idea tiene el colegio de un niño superdotado y lo que están dispuestos a hacer por él.

También hay que aplaudir y halagar cada cosa que haga, sea pequeña o grande, y cuando haya que corregirle medir bien nuestras palabras, porque al ser hipersensibles, todo les afectará más, tanto si es bueno como malo. No hemos de hablarles nunca en negativo, sino hacerlo en positivo. Pongo un ejemplo. Si hemos de decirle que no está bien que sea desordenado, en vez de decirle que lo es ."no tienes que ser desordenado y dejarlo todo por ahí", se le puede decir " mira, hijo, es normal que los niños no quieran perder su tiempo colocando las cosas, pero si no lo haces, tu habitación estará siempre desordenada y luego no encontrarás tus cosas", comprueba su reacción. Otro ejemplo, si queremos que haga los deberes, en vez de decirle "no seas vago, vamos, ponte a hacer los deberes " o "con lo que tú podrías hacer en el colegio, y no haces nada", decirle en su lugar "hijo, ya sé que es un aburrimiento lo que tienes que hacer, y que te lo sabes de sobra, pero si no lo haces el profesor creerá que no eres un buen estudiante"...es decir, cambiemos nuestra forma de exigirles las cosas de negativo a positivo, es fácil y cuestión de acostumbrarse. El resultado puede sorprendernos, porque el niño reaccionará mucho mejor ante estímulos que apoyan su autoestima y no le quitan valor. Es cuestión de comprobarlo, aunque los niños nunca reaccionan igual.

Otro tema a tratar es el aburrimiento que tienen en el colegio, que llegan a detestarlo incluso, y por ello no rinden al no ser atendido su superior ritmo de aprendizaje. El responsable de esta situación no es el niño, sino el sistema educativo y los profesores. Por tanto, hay que conseguir por todos los medios que el niño sepa esto, para evitarle una sensación de fracaso. Es el sistema educativo el que quizás no está preparado para atender sus necesidades, el niño no tiene ninguna culpa. Hacérselo saber, no importa que sea pequeño, porque su mente siempre va varios años por delante. Hay que decirle que quizás le gustaría estar en una clase de niños como él pero, que como son tan pocos los que hay, eso no se hace, y que por tanto, tendrá que esforzarse un poco por adaptarse al nivel de la clase, dentro del colegio, haciendo lo que el profesor le diga, aunque se aburra, mientras que fuera los padres deben tratar de compensar esto haciendo lo contrario, y ofreciéndole una educación que necesita. Si el niño ve que sus padres le comprenden y apoyan, tolerará el colegio mucho más, porque dejará de pensar que no le da a sus padres lo que se espera de él (no olvidemos que ellos son muy perfeccionistas, y dejará de pensar que él es un fracaso, que es lo que suelen creer. Esto es algo fundamental.

La educación fuera del colegio, puede basarse en lo siguiente:
Apuntar al niño a actividades que sean de su interés, especialmente de tipo creativo, tal como puede ser: dibujo, pintura, manualidades, ajedrez, música, talleres que se dan en las asociaciones....Las actividades creativas son algo fundamental para estos niños. Son Terapéuticas y curativas para todos, pero especialmente para ellos. Dejemos que las utilicen cuanto más, mejor. En algunas no es necesario apuntarle en ninguna parte, sino comprarle el material necesario y dejar que se exprese, de forma libre, autodidacta, por ejemplo pintando o dibujando. Si hace un pequeño cuadro, por ejemplo, una vez que le compramos un pequeño lienzo, pinceles, témperas...después admiramos su creación, la halagamos sin buscar sus defectos y nos mostramos orgullosos de ella, la colgamos en su habitación o en alguna parte visible, y decimos lo mucho que nos gusta. El niño se sentirá feliz con esto (lo he comprobado). Pintar y dibujar es para ellos una forma de inventar, dado que no pueden hacerlo de otra forma (los superdotados suelen ser inventores, en una gran mayoría, dado su alto índice de creatividad). También por ello puede gustarles juguetes en los que tengan que construir cosas, juguetes que sean para experimentar (como juegos de laboratorio, esto les encanta, porque suelen estar dotados como científicos, en una gran mayoría). Es decir debemos observar al niño, e ir viendo que es lo que más le atrae. Si su dotación fuese en un área concreta, como la música, las matemáticas....debemos fomentar que pueda desarrollarla lo más posible, en base a cuantas posibilidades tengamos o podamos inventarnos.

Apuntarle a bibliotecas, para que pueda sacar cuantos libros desee. Es bueno favorecer su afán de lectura, y proporcionarle los medios. Es posible que con esto todavía se aburra más en el colegio, pero de todas formas el aburrimiento va a existir, y así al menos lo compensará cuando está fuera de clase. Es una barbaridad el querer impedirles que lean tanto, como dijo una vez un profesional a una madre, porque la lectura es para ellos como una necesidad, es para su inteligencia como el pan para nuestro estómago.

Llevarle a ver museos, exposiciones, conferencias cuando sea un poco mayor, y una cosa que les encanta, el contacto con la naturaleza. Es bueno llevarles al campo, el contacto con los árboles, el mar, el río, los animales,...suele gustarles mucho, y podemos aprovecharlo para hacer actividades fuera de lo común. Se puede proponer al niño estudiar algún animal (una rana, un mejillón....)para diseccionarlo (esto se hace a veces en el colegio, pero pocas), y con una enciclopedia delante, ver sus partes. El niño podría dibujarlo, nombrarlas, hacer un verdadero trabajo de investigación, que seguramente le fascinará (probad a proponérselo); igualmente se le puede decir que haga una colección de rocas, de hojas, de insectos, cogidos en el campo, con vuestra ayuda. Con esto no solo disfrutará, sino que su alto potencial tendrá cauces por los que expresarse, siempre y cuando sean actividades en las que le proporcionemos los materiales necesarios (él sentirá que le estamos apoyando si hacemos todo esto). Ellos necesitan retos. Y estos ejemplos que pongo lo son para ellos. Vosotros como padres podéis inventar muchos otros, y a pesar de que sé la dificultad que entraña la falta de tiempo, es la única forma de ayudar a vuestro hijo, aunque sea un sacrificio. Aunque a pesar de todo, siga aburriéndose y queriendo nuevas actividades, porque nunca se cansan, ya es muy importante el hecho de que ellos vean el apoyo y comprensión de sus padres, y saber que cuenta con ellos.

Pueden recibir insultos o calificativos como listillo, sabelotodo, cerebrito, y cuando son algo mayores, se les considera engreídos (cuando no lo son) y les ven incluso con chulería (cuando no la tienen, pero es la imagen que los demás tienen de ellos, equivocadamente). Hay que explicarles que su alta inteligencia despierta rechazo en algunas personas, por desconocimiento, y que por ello, es por lo que reaccionan de la forma que lo hacen. Hay que decirles que les llaman listillos,  porque en realidad a ellos también les gustaría ser listillos, solo que no lo son como el. El niño o joven se sentirá de esta forma totalmente apoyado por sus padres, y sabrá enfrentarse mejor a la situación,

Es importante comprender que el niño no puede cambiar, no debemos proponernos ni obligarle a que se adapte, porque sencillamente no puede. Ellos ya se esfuerzan siempre al máximo por ser como los demás, pero SON DIFERENTES, y ese intento de adaptación lo hacen a costa de dejar de ser ellos mismos, de inhibir su alto potencial y someterse a una gran frustración. Conozco niños que leían mal a propósito, adolescentes superdotados que comenzaron a suspender también a propósito, niños que hablan mal o dejan de hablar, superdotados adultos que disimulan su alto nivel de conocimientos para no ser llamados engreídos, superdotados que se callan en clase y no preguntan por temor a las represalias del profesor......esta es la triste verdad.
Ante las posibles dificultades de relación que suelen tener con los otros niños, es fundamental conseguir que se relacionen con otros que sean como ellos, también de alto potencial. Es muy importante si queremos que tengan un desarrollo emocional normal, porque es la forma en que ellos se dan cuenta de que hay otros niños igual que ellos, con los mismos intereses, con los que pueden hablar en el mismo nivel, jugar a lo que les gusta realmente, con los que sienten que no son tan raros (suelen pensar que lo son, porque los demás generalmente lo piensan). Esto podemos conseguirlo por dos caminos en este momento: bien a través de las asociaciones: donde hay grupos de niños superdotados que realizan actividades juntos, aparte de que los padres puedan compartir sus problemas e inquietudes con otros padres en la misma situación, aprendiendo unos de otros) Esto es algo fundamental, y el niño puede dar un cambio sustancial.

Espero que con estas orientaciones, siempre limitadas, pueda comenzar un nuevo camino en la educación de su hijo, y verdaderamente ayudarle, y lo importante, lo verdaderamente importante, es conseguir que ese niño sea feliz y sepa quererse a sí mismo tal y como es.

1 comentari:

  1. Penso que el millor que es pot fer amb els nostres fills és, indubtablement, fer-los saber que no tenen una malaltia - per descomptat!! - però que tampoc són éssers superiors per gaudir d'unes carcaterístiques diferents i un ritme d'aprenentatge més ràpid. Cal educar-los en la tolerància, no en veure enveges en els companys sinó diferències d'opinió, i en tot cas, acompanyar-los en allò que més els costa: admetre que són diferents i que en les diferències rau la riquesa del món, però que no tothom és igual de tolerant.
    Quan són petits volen ser acceptat i el rebuig és el que més mal els fa, per això és important que es reuneixin regularment amb iguals i s'adonin que no són bitxos raros, o en tot cas, que en són un bon ramat!!

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